sábado, 3 de diciembre de 2011

Botellas ilegales y comida caducada


La macrooperación nacional de inspección alimentaria llevada a cabo por la Guardia Civil se saldó con 300 toneladas de alimentos requisados por incumplir la normativa europea vigente. La denominada 'Operación OPSON', destapada por EL COMERCIO, dejó en Asturias 60 denuncias al detectarse ilegalidades en algunos de los 130 registros practicados en restaurantes, comercios minoristas, centros de distribución de comida, almacenes, fábricas, locutorios y transportes por carretera.
La mayoría de las infracciones fueron relativas al etiquetado de los productos y al envasado. En este sentido, se intervinieron decenas de botellas de alcohol que carecían de precinto, así como una gran cantidad de comida caducada.
Pese a que se registraron todo tipo de locales, en los que más irregularidades se apreciaron en prácticamente toda la región fueron en los establecimientos especializados en comida oriental y africana, en los que el empaquetado carecía de etiquetas en castellano y no cumplía las garantías mínimas de salubridad.
5.000 agentes
En la operación policial, ordenada por la Interpol, participaron 5.000 agentes en todo el territorio nacional, apoyados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), PAFIF (Patrullas fiscales y de fronteras), USECIC, Tráfico, Policía Judicial y ODAIFIS (Oficina de Análisis e investigación fiscal). En el caso de Asturias, los trabajos recayeron en la Comandancia de Gijón.
En las 812 inspecciones y registros llevados a cabo en locales dedicados a la venta de productos alimentarios se detectaron un total de 432 infracciones, cinco delitos y una falta. Además, los efectivos arrestaron a dos personas por delitos graves e imputaron a otras tres. Se intervinieron 4.514 botellas y 315.049 kilos de comida. Además, se realizaron 71 aprehensiones de alimentos por la utilización de productos de baja calidad o nocivos para la salud para la elaboración de productos alimentarios, distribución y venta de productos de calidad diferenciada, falsificación del etiquetado y contrabando.
Excrementos y suciedad
Entre otras muchas cosas, encontraron comida cubierta de excrementos de animales, suciedad en los almacenes, alimentos colocados sin envasar al lado de matarratas y toneladas de productos caducados que presumiblemente iban a ser de igual manera vendidos al público, como se puede comprobar en este vídeo. Las tres líneas de actuación se dirigieron a los controles de entrada de productos a través de las aduanas españolas, control de transporte e inspecciones de los establecimientos dedicados a su comercio. Una operación sin precedentes en España.
El delegado del Gobierno en Asturias, Francisco González Zapico, explicó a este periódico que en ninguna de las actuaciones hubo problemas con los propietarios o responsables de los negocios inspeccionados y, según Delegación del Gobierno, en todo momento hubo colaboración. Sí reconoció que «se generaron molestias sobre todo a los transportistas de mercancías porque se realizaron controles en carretera y había que investigar lo que llevaban los camiones».
Con el fin de garantizar el éxito del operativo entre el 10 y el 20 de noviembre se estudiaron los negocios en los que se debía actuar y se inspeccionaron 130 de los que resultaron 60 demandas. Todas las infracciones de la región son administrativas y ninguna penal. Será ahora la fiscalía la que analice las irregularidades y adopte medidas legales oportunas. Las investigaciones siguen su curso en otros países europeos.